Hay una película dirigida por Sidney Pollack y protagonizada por Tom Cruise, Jeanne Tripplehorn y Gene Hackman, basada en una novela de John Grissham, en la que un prestigioso bufete de abogados es simplemente una tapadera para ocultar actuaciones poco confesables. Algo de lo ocurrido en una macro convocatoria de la consejería de Educación de la Junta de Andalucía, que levantó unas expectativas extraordinarias y que se desvanecieron de manera inmediata, tiene mucho de tapadera para ocultar una pésima actuación, llena de desatinos, en el comienzo del curso escolar en lo que concierne a la enseñanza pública dependiente de dicha consejería. Con dicha convocatoria se sedujo para acudir hasta Sevilla -voluntariamente por supuesto- a centenares de aspirantes a profesores, haciendo una propaganda que resultó falsa de un elevado número de plazas para hacer frente a las necesidades académicas. Existen las diferencias lógicas entre lo contado por Grisham en su novela y lo orquestado por la consejería de Educación, pero en el fondo no ha sido más que una tapadera para encubrir desafueros.
En Andalucía el comienzo del curso académico ha sido lamentable. La falta de profesores en algunas asignaturas no ha sido una excepción debida al ajuste de la cifra de profesores en los centros en función del número de alumnos matriculados y la consiguiente confección de los grupos. Ha sido la consecuencia de una pésima planificación. La falta de profesorado se ha prolongado durante muchas semanas después del inicio del curso escolar. Los directores de los centros, así como las ampas han clamado -en algunos casos las ampas han buscado la contratación de un profesor a sus expensas para que sus hijos recibieran la enseñanza correspondiente- para poner fin a una situación lamentable. La situación apenas ha tenido eco en los medios de comunicación. La sedición de los independentistas catalanes ha copado la atención de los medios y ningún otro asunto -siendo cuestiones importantes- ha merecido la atención que le corresponde. Otros años el comienzo del curso escolar ha sido “la noticia” de las primeras semanas de septiembre, cosa que no ha ocurrido en este caso.
Para tapar ese falta de profesorado la consejería de Educación realizó la mencionada macro convocatoria en Sevilla. A la capital de Andalucía acudieron centenares de titulados con la idea de que iban a adjudicarse un elevado de plazas para poner fin a la situación. Ha sido una tapadera. Una forma de vestir un muñeco, que diría un castizo, y que ha sido denunciada por los sindicatos educativos. Significó un jarro de agua fría para los centenares de convocados. Muchos de ellos desplazadas hasta Sevilla desde puntos lejanos de la geografía andaluza con un considerable gasto o la perdida de una jornada laboral, caso de estar trabajando en algún empleo que no corresponde a su formación en la mayoría de los casos.
Con el anuncio del acto público de adjudicación de vacantes o sustituciones intentaron, creando unas falsas expectativas, tapar las deficiencias de un comienzo de curso escolar donde la falta de planificación ha sido una realidad. La reunión convocada en Sevilla, que no fue más allá de las adjudicaciones de plazas que se hacen, de acuerdo con las listas de las bolsas de trabajo, en las delegaciones provinciales. Una tapadera para las vergüenzas, muchas y grandes, de una consejería que ha estado muy lejos de sus obligaciones en los inicios del presente curso escolar.
(Publicada en ABC Córdoba el 8 de noviembre de 2017 en esta dirección)