Causa grima contemplar los alrededores de la Mezquita-Catedral vacíos, sin la gente que, antes de la pandemia, lo convertía en lugar casi intransitable, algo que hacía que algunos elevaran protestas. Esas multitudes que allí se daban cita suponían mucho más que una imagen. Detrás había mucha actividad, mucha vida. Parte importante de la economía cordobesa está ligada a esas muchedumbres que hacen intransitables ciertas zonas de la ciudad porque son las que se alojan en los hoteles, ocupan las terrazas de los bares, las mesas de los restaurantes y pagan las entradas para visitar los monumentos. Se ha afirmado, en nuestra opinión con cierta ligereza, que Córdoba era lugar de paso, que el turismo no pernoctaba. Sin embargo, el número de hoteles no ha parado de crecer y lo ha hecho de forma exponencial, pese a los problemas que, con Pedro García en la Gerencia Municipal de Urbanismo, había para obtener las licencias de obra o primera ocupación.
La apuesta de los grupos hoteleros por Córdoba sigue siendo importante y las perspectivas de futuro apuntan a ello. Unas perspectivas que hacen no perder la esperanza en este tiempo de tribulación, que para algunos es una especie del fin del mundo que conocemos. En realidad, las pandemias han asolado a la humanidad a lo largo de la historia. Pestes como la descrita por Boccaccio en el prólogo del Decameron acabó, al parecer, con la tercera parte de la población de Europa. Las que asolaron a España en el siglo XVII, la de fiebre amarilla de comienzos del siglo XIX o las de cólera a lo largo de esa centuria, tuvieron un impacto demográfico mucho más grave que la que ahora padecemos y tuvieron graves repercusiones económicas.
Saldremos de esta, como nuestros antepasados salieron de ellas y se impulsó la economía. Por eso, en medio de la tristeza y el desánimo provocado por la actual situación y ver solitarios los alrededores de la Mezquita-Catedral, con todo lo que supone, hemos de estar preparados para el futuro. No es una cuestión baladí que The New York Times haya señalado Córdoba como uno de los principales destinos para el turismo mundial. Córdoba, no en balde, cuenta con cuatro referencias patrimonio de la humanidad -el Casco Histórico, la Mezquita-Catedral, los Patios y Medina Azahara-, más que ciudades como París o Roma. Lo que ha hecho el periódico estadounidense al situar a Córdoba como uno de los más importantes destinos turísticos del mundo es hacer justicia a una realidad, a la que hasta ahora no se ha sacado todo el partido que tiene.
(Publicada en ABC Córdoba el 16 de enero de 2021 en esta dirección)