¿Hablaron de los peces de colores? ¿Abordaron la importancia social de los partidos entre el Real Madrid y el Club de Fútbol Barcelona? ¿Elucubraron sobre el sexo de los ángeles?

Parece ser -sólo es una deducción a partir de algunas declaraciones hechas a posteriori- que la petición de reunirse partió de Barcelona y está relacionada con la dramática situación financiera de la Generalidad. El gobierno catalán ha de hacer verdaderos malabarismos para pagar las nóminas a fin de mes. El portavoz de la Generalidad ha dicho que si alguien piensa que esa reunión afecta a la consulta independentista, está equivocado; una afirmación que alumbra más de lo que a primera vista parece. La comparecencia de Artur Mas poniendo el punto sobre la dramática situación financiera que ha de administrar su gobierno es otra referencia, como lo es afirmar que no les queda otra solución que asumir políticas de austeridad que llevan implícitos recortes. Tampoco se puede perder de vista su necesidad imperiosa de aprobar los presupuestos para este año, que ya va por su cuarto mes. Mas se ha reunido con Junqueras y el republicano ha salido diciendo que «está loco» -son palabras textuales- el que espere la aprobación de unos presupuestos con recortes sociales por parte de Esquerra Republicana, pese a que tiene un acuerdo firmado de apoyarlos a cambio de que se celebre la consulta independentista. Esa actitud nos hace formularnos otra pregunta: ¿Qué le habrá dicho Mas a Junqueras para que reaccione de este modo? A todo esto los Populares en Cataluña se ofrecen para apoyar los presupuestos con ciertas condiciones y se celebran reuniones discretas con los socialistas

Esta cuestión nos lleva de nuevo a la reunión secreta de Moncloa. Insistimos en que verdaderamente secreta porque en un país donde tanto se presume de saberlo todo, fueron necesarios quince días para saber que había tenido lugar. ¿Qué fue lo que hablaron Rajoy y Mas? Cuando escribo estas líneas continúa siendo un secreto pero algo empezamos a barruntar. Lo que se intuye es que algo se está moviendo y no precisamente en la dirección que le gustaría a los socios republicanos de un Mas necesitado de árnica financiera y abocado a aprobar los presupuestos si no quiere verse convocando nuevas elecciones que apuntan al naufragio de CiU. Veremos si todo lo que ha salido por su boca en los últimos tiempos se queda en baladronadas, aunque con un daño inconmensurable. Hay quien plantea un referéndum para echar de España a quienes no quieren formar parte de ella. Son sólo elucubraciones porque lo que se dice saber: nada de nada.

(Publicada en ABC Córdoba el 10 de abril de 2013 en esta dirección)

 

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