Nuestra lengua es rica en matices y expresiones. Una de ellas, la que hoy da título a esta columna: mear fuera del tiesto. Dícese que mea fuera del tiesto la persona que expresa una opinión o un sentimiento que no está en consonancia con la cuestión de que se habla. Pues bien, creo que don Cayo Lara, actual secretario general del Partido Comunista de España y jefe de filas de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados ha meado fuera del tiesto. Lo digo a propósito de las declaraciones —al menos las que han aparecido recogidas en los medios— relacionadas con la muerte de Manuel Fraga Iribarne. Lo culpaba, en tono acusatorio, de haber sido ministro de Franco y no haber pedido perdón por ello, al tiempo que añadía que el juez Baltasar Garzón, por haber asumido la investigación de cuestiones relacionadas con la memoria histórica, iba a sentarse en el banquillo de los acusados. No alcanzo a ver la relación existente, sobre todo de la segunda de estas afirmaciones, con la muerte de Fraga.

Es cierto que en España, desde hace siglos —Jorge Manrique ya aludía a ello en una de las coplas de la elegía que dedicó a la muerte de su padre—, somos muy dados a las alabanzas mortuorias, a cantar las virtudes que acompañaron en vida al finado y al panegírico de difuntos, pero lo de don Cayo Lara, cuyo rechazo a la ideología de Fraga es notoria y en su pleno derecho está, ha sido confundir las churras con las merinas.

Con Fraga se podrá estar o no de acuerdo, pero hay cosas que constituyen realidades, opinables desde luego, que resultan evidentes en su esencia. A Fraga, por ejemplo, no se le puede negar que llevó a la derecha más montaraz a los planteamientos constitucionales en los años de la Transición o que su ley de prensa del año 1966 supuso un soplo de aire —escaso para la realidad de que hoy disfrutamos—, al eliminar la censura previa. Por cierto, algo que hoy los comunistas cubanos y chinos practican a diario; me refiero, claro está, a la censura.

Lo dicho, don Cayo Lara ha meado fuera del tiesto.

(Publicada en ABC Córdoba el 21 de enero de 2012 en esta dirección)

 

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