Hace unos días Cáritas de Córdoba -como sobradamente saben los lectores de ABC- abría de un economato en el barrio de Las Margaritas. En él podrán adquirirse alimentos básicos a precios cinco veces más bajos que los de mercado y se accederá con una tarjeta que acredite la situación de necesidad de su poseedor. Aclaremos que la acreditación para acceder a los economatos es práctica habitual en esta clase de establecimientos que han sido impulsados en numerosas empresas para beneficio de las familias de sus empleados. En este caso la tarjeta es algo imprescindible para evitar que el esfuerzo de Cáritas en pro de un barrio de Córdoba, particularmente castigado por la crisis, no se diluya entre avispados y oportunistas.

Al secretario provincial de CC.OO. de Córdoba le ha faltado tiempo para comparar la iniciativa de Cáritas -aparte de las dudosas disculpas presentadas- con actividades propias de la mafia. Entiende el sindicalista que sólo podrán acceder a dicho establecimiento los adictos a la iglesia católica y que su finalidad es conseguir adeptos. Ignora, entre otras cosas, que en la labor desempeñada por Cáritas se da a la gente comida, bebida, ropas, mantas… respondiendo simplemente a su necesidad. Algo que no hace CC.OO. que, por el contrario, recibe -ahora menos- cantidades millonarias para la celebración de cursos y eventos, en algunos casos más que dudosos, y que mantuvo silencio cómplice mientras se derrumbaba la estructura económica del país. Su actitud fue entonces tan hipócrita como la que mantiene ahora al despedir a sus propios trabajadores y rescinde sus contratos utilizando la reforma laboral aprobada por el gobierno que tanto critica. Cuando a los responsables del sindicato se les pregunta si aquí en Andalucía también piensan aplicar los criterios de la denostada reforma laboral en los despidos que tienen en cartera, dan la callada por respuesta. No voy a calificar su actuación de mafiosa, por razones obvias, pero sí de cínica y desvergonzada.

(Columna publicada en ABC Córdoba el 7 de noviembre de 2012 en esta dirección)

 

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