Desnortado significa perder el norte. Es sinónimo de desorientado. Así andan los socialistas, desnortados, sin rumbo porque han perdido el norte y no encuentran su estrella Polar, la que en la antigüedad servía de referencia a los marinos para orientarse en las noches de firmamento despejado. El PSOE lleva demasiado tiempo, para ser un partido de Estado, sin estrella Polar. Es algo muy grave.
Muestras recientes de ello nos las ofrecen dos hechos, en nuestra opinión incuestionables, que se han producido en los últimos días. Uno rendirle homenaje a quien ha sido, con mucha diferencia, el peor presidente de la democracia. El PSOE no se sabe muy bien a cuento de qué ha decidido tributarle un homenaje a José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Tal y como lo están leyendo! Cuando tenían casi que esconderlo en sus últimos tiempos de político activo porque su paso por la presidencia del gobierno, un tsunami que sacudió los cimientos del país, nos dejó inanes. Fue como una maldición bíblica que se nos cayó encima. En las postrimerías de su primer mandato, en medio de la bonanza económica en que muchos estaban convencidos de que en España se ataban los perros con longaniza, fue incapaz de atisbar la tormenta que se avecinaba. Prometía, alegremente, que 2007 sería el mejor año de nuestra economía y que nuestra renta per cápita, que había superado a la Italia, haría lo mismo con la de Francia. En su segundo mandato, aferrado a su no aceptación de la crisis, a la que calificó de leve y pasajera recesión que se superaría en unos meses, se negó a aplicar las medidas que la situación requería hasta que desde los centros de poder mundial -Washington y Berlín- lo llamaron al orden y lo pusieron firme. Ignoramos por qué el PSOE ha elegido este momento para homenajearlo cuando todavía quedan secuelas de su paso por la Moncloa. Y alguna de ellas en plena efervescencia como la situación en Cataluña que él abrió con la promesa de aceptar en las Cortes el Estatuto que elaborara el Parlamento de Cataluña, cosa que no admitieron ni las Cortes de la Segunda República. Hay que andar desnortados para dar un homenaje a Rodríguez Zapatero.
La segunda muestra es el documento, anónimo paro salido de las filas socialistas y del que se hacía eco ABC, difundido por integrantes de la llamada “tercera vía” -rechazan tanto al sanchismo como al susanismo-, en el que ponen de manifiesto, públicamente, las carencias de Susana Díaz. Señalan en catorce folios la carencias de Susana Díaz porque a Sánchez lo dan por muerto. Revelan su incapacidad para hacer frente a la lacra del paro, su falta de credibilidad, ante su papel en la corrupción que chorrean los ERE, la consideran una representante de la vieja política a la que se encuentra ligada desde los veinte años e incluso -el mensaje tiene que venir del norte, pese al desnortamiento- le echan en cara ser representante de un partido que limita su fortaleza a las tierras del Sur, como si eso fuera un estigma. Podían habérselo ahorrado cuando sus carencias resultan evidentes. Basta con oír la profundidad de sus discursos, la enjundia de sus pensamientos, la solvencia de sus proyectos y sus sólidos fundamentos para saber que estamos ante una mujer de estado.
Lo dicho, estos socialistas andan desnortados y no sólo por su rechazo a un partido con fuertes anclajes en el Sur.
(Publicada en ABC Córdoba el 28 de diciembre de 2016 en esta dirección)