La corrupción anega al Partido Popular. Es como una ciénaga que se lo traga todo, incluidos los logros de la lucha contra el paro y el enderezamiento de la economía que, tras el paso de Zapatero por la presidencia del gobierno, había quedado para el arrastre, que diría un taurino. Han sido años de verdadero saqueo de las instituciones públicas, también de las gobernadas por los socialistas cuyo ejemplo más palpable lo tenemos en Andalucía. Sin embargo, en el PSOE, más allá de algunos sujetos verdaderamente desvergonzados, han actuado de tal forma que podríamos casi decir que han socializado la mangancia. Por el contrario, en el caso de los desmanes cometidos por los corruptos habidos en el Partido Popular la mangancia ha tenido como destino principal engrosar sus propios bolsillos. En esa situación la atmósfera para los populares, pendientes de conseguir apoyos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, era poco menos que irrespirable. Pero una genialidad de Pablo Iglesias -una más como la del autobús que, conducido por el venezolano Maduro, tuvo un recorrido muy corto-, ha llevado los focos en otra dirección y ha proporcionado algo de aire a un PP que boqueaba de asfixia. Iglesias, sin contar con tirios ni troyanos, ha lanzado el órdago de una moción de censura con el veinte por ciento de los diputados de la cámara. Se cree que todavía está en una de las asambleas de facultad donde, desde hace décadas, se sabe cómo discurren la cosas y que son de forma muy diferente a como se fajan los grupos políticos en el Congreso de los Diputados. Una moción de censura en esas condiciones es sencillamente una ocurrencia. ¿Quién se propone como candidato alternativo a Rajoy? En el PSOE no hay candidato porque no hay líder, metidos de lleno en su proceso de primarias. ¿Será el propio Iglesias? Tiene el ridículo asegurado. ¿Buscara un mascarón de proa que aguante el debate? Es posible. Pero en todo caso lo de la moción de censura tiene un beneficiario: Rajoy, que puede aparecer como la única opción viable, sin que se vislumbre alternativa, pese a la corrupción que inunda a su partido. Por eso no resulta extraño que Hernando, el de los populares, le animara a presentarla cuanto antes. Iglesias, que comunicó a los demás grupos parlamentarios mediante un mensaje de móvil su ocurrencia, minutos antes de hacerla pública, se ha encontrado con un rechazo generalizado, salvo de quienes tienen perdido el norte del Estado desde hace tiempo -Bildu, Esquerra Republicana y esa sopa de letras que es PDeCAT-.
A todo esto nos encontramos con que el proyectado viaje a Marruecos del molt honorable Carlos Puigdemont para internacionalizar el “pruses” ha tenido que ser suspendido. No iba a recibirlo ningún cargo político, como casi siempre, e iba más en plan turista. Tendrá que conformarse con la ayuda que le llega desde Venezuela donde Maduro se ha retratado con la estelada, acompañado de un grupo de independentistas catalanes que andaban por aquellos lares. Sin embargo, parece que no se hace mucho alarde de ellos en medios independentistas ¿Qué tendrá este Maduro con el que nadie quiere aparecer como su aliado ni en el pasado ni en el presente? ¿Será que el paraíso que los podemitas estaban dispuestos a conquistar al asalto tiene un mal ejemplo en el país donde ejerce el ordeno y mando este sujeto, asesorado en otro tiempo por Iglesias, Monedero y compañía?
¡Qué cosas están pasando!
(Publicada en ABC Córdoba el 6 de mayo de 2017 en esta dirección)