No se queda sólo el portavoz parlamentario en sus de implantar aquí el bolivarismo. Hace unos días, a finales de abril, en la fiesta que celebró el Partido Comunista de Andalucía en el recinto del Arenal cordobés, se le rendía homenaje a Hugo Chávez como ejemplo de gobernante. La imagen de Chávez ocupaba lugar preferente en la parafernalia de la celebración. En ella los oradores hablaron de la tensión social que se vive en nuestra tierra -a Cayo Lara le gusta reiterar, como una especie de mantra, que la explosión social está a la vuelta de la esquina-, sin aludir a la que se vive en Venezuela. Allí la tensión, ante la amenaza de fraude electoral, ha derivado en graves enfrentamientos. Tan graves que todo apunta a que Nicolás Maduro emplea las mismas fórmulas que se utilizan en las dictaduras para distraer la atención de los problemas internos. Es el caso de la oferta de mediación del ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo que ha recibido como respuesta frases provocadoras pronunciadas por Maduro del estilo de «saque sus narices de Venezuela, canciller español impertinente». Una burda parrafada, muy del estilo bolivariano, con el objetivo de buscar un blanco en el exterior que distraiga de la gravedad del problema que tiene en casa. El «impertinente canciller español» no ha entrado al trapo y, utilizando formas propias de la diplomacia, se ha limitado a decir que las relaciones entre los países se basan en el respeto mutuo. Fin de la opereta.
Hoy, cuando en las filas de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía, se perfilan divergencias derivadas de la pertenencia al gobierno que preside Griñán y que están dejando a Diego Valderas en evidencia una y otra vez, ante la distancia cada vez mayor de lo que defendía antes y ahora sostiene, da la impresión de que en Izquierda Unida, se emplea el mismo estilo de Nicolás Maduro en su intento de buscar una confrontación con el exterior. Así parece ser cuando Valderas endilga los males que padece Andalucía -paro, fracaso escolar, niveles de renta…- al gobierno central. ¿Una muestra de bolivarismo a la andaluza? Todo apunta a que ciertos deseos de bolivarismo por estas latitudes tienen también mucho de opereta.
(Publicada en ABC Córdoba el 4 de mayo de 2013 en esta dirección)