Hace poco señalaba como Rubalcaba, sin el menor rubor, afirmaba que era un diputado andaluz para reforzar su petición de voto por estas latitudes. Lo decía porque era cunero por Cádiz, aunque jamás se le oyó hablar de asuntos gaditanos en el Congreso de los Diputados. Simplemente utilizaba Andalucía como pretexto. Por su parte, Arenas alardea de que, pese a la reducción las carteras ministeriales, hay un alto porcentaje de andaluces en el nuevo gobierno. Nada más y nada menos que tres: Fátima Báñez, Cristóbal Montoro y Miguel Arias Cañete. Sobre Báñez nada que objetar, pero Montoro, natural de Jaén, resulta tan extraño por aquellos pagos, que lo han presentado como cunero por Sevilla y Arias Cañete es natural de Madrid, pero… tiene una casa en Jerez de la Frontera. Eso nos vende Arenas a cuenta de la notable presencia de ministros andaluces en el gobierno —como dato estadístico diré que suponen el porcentaje que correspondería a Andalucía según la cifra de su población—, cuyas fotos le vendrán muy bien en las próximas semanas. Otro que utiliza Andalucía como pretexto.

El último episodio de este largo uso de Andalucía como mercado de intereses partidarios lo ha protagonizado Carme —sin n— Chacón. La política catalana, referente de los planteamientos catalanistas del PSC, se ha acordado repentinamente de sus raíces Andaluzas. Están en Olula del Río, la localidad almeriense de su familia paterna. Allí ha iniciado su lucha por la secretaría general del PSOE. La razón se encuentra en que los votos del socialismo andaluz van a ser decisivos en la batalla que se avecina en dicho congreso. Si Rubalcaba alardeaba de ser un diputado andaluz, aunque jamás se le vio ejercer como tal, la ex-ministra de Defensa no quiere ser menos y tampoco tiene empacho de utilizar a Andalucía como pretexto para sus intereses partidarios. Cualquier argumento vale, a la vista está.

Todos están en su derecho, el problema radica en que unos y otros utilizan a Andalucía para sus particulares intereses y en que los andaluces entramos al trapo, por diversas razones. En definitiva les hacemos el juego y luego… si te vi no me acuerdo.

 

(Publicada en ABC Córdoba el día 11 de Enero de 2012 en esta dirección)

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