Una cuarta parte de los 4,5 millones de parados son andaluces. Somos líderes en paro y en fracaso escolar.
ACABAN de publicarse las cifras del paro correspondientes al mes de enero del presente año. El resultado es que hay casi setenta y ocho mil parados más —concretamente 77.980— que a finales del año pasado. La cifra no es buena, por mucho que quieran maquillarla desde el gobierno con comparativas acerca de que ese es mejor dato desde el año tal o el año cual. La cifra es mala, muy mala. Tan mala como lo es que haya disminuido en casi doscientas mil personas el número de afiliados a la seguridad social. Esperemos que las perspectivas económicas a que apunta la macroeconomía, relativas al crecimiento del PIB y que algunos sitúan en valores próximos al 3% se materialicen de una puñetera vez en puestos de trabajo y se haga realidad esa cifra que el gobierno pregona cuando señala que se creará un millón de empleos para el conjunto del año pasado y el que está discurriendo.
Estas cifras no pueden ni deben servir de pantalla para ocultar lo que pasa en Andalucía donde la participación en la inversión extranjera del año 2014 se ha quedado en un porcentaje raquítico que no llega siquiera al 2%, mientras que Madrid ha acaparado más del 50 por ciento del volumen de esas inversiones. Esas cifras ponen de manifiesto el nulo atractivo que para los inversores extranjeros ofrece nuestra tierra; posiblemente porque siendo una de las zonas más deprimidas de España es la que tiene una fiscalidad más alta. Basta con decir que ha sido superada en esa captación de inversiones de fuera por Extremadura, tan deprimida como Andalucía.
Con estos datos no es de extrañar que cerca de la cuarta parte de los 4.525.691 desempleados que hay en España sean andaluces o que la tasa de paro en aquí sea la más alta de las regiones europeas, después de más de tres décadas de gobiernos del PSOE. Tampoco puede extrañar que 28.033 del total del aumento de parados en España en este mes de enero, más del treinta y cinco por ciento de esos 77. 980, hayan sido andaluces, ni que la cifra de desempleados alcance el 1.037.716, según los datos facilitados por las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo.
¿En qué queda aquella publicidad en la que se afirmaba que Andalucía era la primera? ¿Dónde está la Andalucía Imparable que pregonó Gaspar Zarrías a los cuatro vientos cuando era el todopoderoso consejero de Presidencia en los gobiernos presididos por Manuel Chaves?
Andalucía es la primera en las tristes cifras del paro, estamos a la cabeza del fracaso escolar, a la cola de España en cuanto a la creación de riqueza, según señalan las cifras del PIB y a la cola también en lo que se refiere a renta per cápita. La presidenta de la Junta acaba de despacharse con una afirmación que, a estas alturas, produce sonrojo. Susana Díaz afirmaba la semana pasada en una emisora de radio que Andalucía volverá a crear empleo… a partir de abril de 2015. Justo un mes después de que se celebren las elecciones que, por sus propios intereses electorales, ha anticipado más de un año si se hubiera agotado la legislatura. Sin comentarios.
(Publicada en ABC Córdoba el 4 de febrero de 2015 en esta dirección)