La Autovía del Olivar queda suspendida hasta la próxima convocatoria y no parece que Elena Cortés la vaya a aprobar.
ANTES de que la LOGSE campeara a sus anchas y causara los estragos que, a la vista están, en nuestro actual sistema educativo donde se alcanzan elevadísimas tasas de fracaso escolar y presenta verdaderos fiascos en lo que el conocimiento se refiere, según señalan de forma reiterada los informes PISA, la palabra pendiente significaba que una asignatura estaba suspensa hasta que el estudiante en cuestión la aprobara en convocatorias posteriores.
Pendiente es como ha quedado la denominada «Autopista del Olivar» en lo concerniente a los tramos que discurren —por ahora sólo sobre el papel— por las tierras meridionales cordobesas. El que une Lucena con Estepa fue licitado en 2011, pronto hará tres años, por un montante de trescientos siete millones de euros. Varias empresas mostraron interés por hacerse con la obra y la consejera de Fomento y Vivienda, la cordobesa Elena Cortés, que es la competente en el ramo, señaló en su día que la adjudicación de las obras se haría en mayo del 2012. Pero del asunto nunca más ha vuelto a saberse. Ha quedado pendiente, es decir suspendido hasta una próxima convocatoria. Sin embargo, no parece que la consejera vaya a superar ese suspenso en próximas convocatorias. En los presupuestos de 2013 y en los de 2014 ha desaparecido cualquier consignación en los presupuestos que aborde la ejecución que ella misma anunciaba como algo inminente. En el gabinete de su consejería se mantiene un silencio, más que elocuente, sobre las perspectivas de esta importante obra para las tierras del sur de nuestra provincia. Se dan largas a las incómodas preguntas que se interesan por una obra planificada, con el proyecto redactado y todas bendiciones medioambientales impartidas, presupuestada, licitada y, según la propia consejera, a punto de adjudicarse hace ya casi dos años. En peores circunstancias se encuentra el otro tramo de la mencionada autovía. El que unirá la localidad jiennense de Martos y la cordobesa de Cabra. El proyecto está redactado, pero las obras no han sido licitadas, aunque Rosa Aguilar, en los ya remotos tiempos en que ostentó la consejería de Obras Públicas y Vivienda, también anunció como inminente su licitación, adjudicación y comienzo de las obras.
Seguimos donde estábamos y eso que a finales del siglo pasado, aunque suene tan lejano que parece broma, en el Parlamento de Andalucía se hablaba de la inminente construcción de lo que entonces se denominaba, de forma rimbombante, como Eje Diagonal Intermedio que uniría una parte importante de las denominadas ciudades medias del interior de Andalucía y que por discurrir por la mayor comarca olivarera del mundo hizo que popularmente se le acabara denominando como «Autovía del Olivar», imitando a la manchega que se bautizo como «Autovía de los Viñedos». La diferencia está en que esta última fue construida tiempo ha, mientras que la que habría de vertebrar el sur de Córdoba, conectándolo con otras importantes vías de comunicación, continua pendiente.
Suspenso para la consejera de Fomento y Vivienda, la cordobesa Elena Cortés. La que, al más puro estilo bananero, cifra nuestro impulso económico en la bicicleta y el carril bici, considerándolos, sin el más mínimo rubor, los pilares de nuestra recuperación económica.
(Publicada en ABC Córdoba el 15 de febrero de 2014 en esta dirección)