A los buques en las tormentas y ahora al PSOE provincial y estatal. Mal andan las cosas entre tanta corrupción y falta de liderazgo.

EN el PSOE crujen las cuadernas. Es lo que ocurre a los buques cuando se encuentran en medio de una tormenta. Crujen las cuadernas tanto en el PSOE provincial como en el estatal. Mal andan las cosas en la Avenida del Aeropuerto y mal andan también en la calle Ferraz.

En Córdoba, a los dislates verbales de su secretario provincial —son tan esperpénticos que merecen una columna aparte y un comentario más por extenso— se suma la gravedad de los problemas en que se encuentran algunos de sus alcaldes o ex alcaldes en el sur, en el norte y en el oeste de la provincia. En el sur, el asunto de las dietas, justificadas en extrañas circunstancias y por conceptos verdaderamente llamativos, cobradas durante años por el alcalde de Benamejí. Lo ocurrido aparece cada vez más enconado y con ribetes que nos recuerdan a los pícaros que retrataron algunas de las grandes plumas de nuestro Siglo de Oro. En el oeste provincial, el ex alcalde de Fuente Palmera acumula ya dos sentencias de las Audiencia provincial que, en caso de que más altas instancias judiciales no las revoquen en los recursos que la defensa del condenado presentará, pueden llevarlo hasta la cárcel. Al alcalde de la antigua colonia carolina le queda pendiente algún asunto más sobre el que la justicia aún no se ha pronunciado. En el norte, la detención de la ex alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, que ha provocado los dislates verbales del secretario provincial socialista a que aludíamos más arriba, y su puesta en libertad como imputada por cuestiones relacionadas con la administración de los fondos Miner tampoco auguran tiempos tranquilos a la ex alcaldesa.

La situación es tan complicada que, tras las tensiones vividas como consecuencia de los pésimos resultados municipales que condujeron a la peor representación municipal socialista en el Ayuntamiento cordobés en las más de tres décadas, se alzan voces contra una dirección que consideran incapaz de fijar el rumbo del partido en estos momentos de dificultad

No andan mejor las cosas en Madrid. Es evidente que Rubalcaba no controla el partido y son muchos los que denuncian su falta de liderazgo. Un liderazgo que quedó algo más que cuestionado cuando días atrás se rompió la unidad de voto socialista en el Congreso de los Diputados. Algo que provocó no poco desconcierto en las filas socialistas y numerosas declaraciones sobre la necesidad de una ruptura con el PSC. Ese desconcierto se hace patente en las declaraciones de Soraya Rodríguez en un intento de dar la sensación de que Ferraz controla la situación. Desbarró al afirmar que ahora es el momento de hacer «política con mayúsculas» justo en el momento en que el diputado de su grupo parlamentario Odón Elorza registraba una proposición para que se trasladen los restos mortales de Franco del Valle de los Caídos. Como se ve se trata de «política con mayúsculas». Las palabras de la portavoz socialista quedaban en pura palabrería.

Lo dicho, las cuadernas crujen en el socialismo cordobés y en el socialismo que navega por las procelosas aguas capitalinas. Es necesario poner remedio a ello porque España necesita un PSOE que tenga rumbo y no corra el riesgo de naufragar estrepitosamente.

(Publicada en ABC Córdoba el 6 de noviembre de 201 en esta dirección)

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